El amanecer en Tadapani se convirtió de nuevo en un regalo de la naturaleza, de nuevo el cielo despejado y de nuevo aquellas montañas tan majestuosas como compañeras de viaje.
Poníamos rumbo hacía Ghandruk (1940) bajo increíbles bosques de cuentos y disfrutábamos de aquellos momentos inigualables, las vistas eran especiales y los bosques de rododrendos empezaban a florecer.
Hasta Ghandruk todo fue genial, unas cuantas horas tranquilas, pero desde allí nos esperaba una escabechina hasta Landruk , situada justo al otro lado del valle. Tuvimos que bajar mas de mil metros de altitud sobre innumerables escaleras de piedra, la bajada era eterna y mirar nuestro destino nos robaba las ultimas fuerzas del día. Además Marta empezó a sufrir en los tendones y realizó gran parte del recorrido descalza....el día fue agotador, pero en cuanto llegamos a nuestro destino en aquel valle, una sonrisa se apoderó de nuevo de nosotros.
Ya sólo quedaba disfrutar del lugar, descansar y esperar a nuestros amigo de Las Palmas que vendrían después tras hacer una maratoniana jornada que les había conducido a unas aguas termales.
After a beautiful and quiet sunrise in Tadapani we started our trek down towards Landruk In the beginning it was beautiful- rather easy, leqading through forests....and than just after Ghandruk (1940m asl) reall stairs-hell started. Until now we thought that going steps up was bad... well... going down hill was worst!And than, after surviving the walk down (with amazing views over the valley), in the end of the day we had to go up again!
Szorcik: Dzień czwarty to prawdziwa tortura. Zaczęło się pięknie- spokojnym spacerem przez las aż do Ghandruk, stamtąd trzeba było zejść po schodach do doliny. Schody były strome i było ich duuużo, więc spacer w dół trwał naprawdę długo. Na szczęście każde uniesienie głowy znad schodów wynagradzało cały trud. Widok na dolinę był piękny... tylko gdzieś po drugiej stronie nieśmiało majaczyły schody w górę- do Landruk. Po długim zejściu czekało na nas jeszcze kolejne wejście!
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