El maravilloso periplo a tres, o sea se, Ramón, Marta y Yo, tocaba a su fin en la frenética ciudad de Hanoi. Serían sus callejuelas las testigo finales de nuestras aventuras veraniegas.
Nos acomodamos rápido al frenético ritmo de la ciudad, al tremendo tráfico y a su insoportable ruido, para aprovechar el tiempo al máximo. Por un lado cumplimos a rajatabla el programa turístico, con la visita a los sitios mas emblemáticos de la ciudad, pero nuestra misión era mas bien impedir que los días se acabaran, y ocupábamos las horas en buscar los locales con las "bia hoi"(cervezas de barril) mas baratas y los chiringuitos de comida veganos.
Debemos decir que Hanoi nos hizo el favor de llenarse de gente, dispuesta toda ella cada tarde a hacer del centro de la ciudad un comedor común, una zona donde los vasos de cerveza se llenaban una y otra vez, y donde los pinchos, los arroces fritos y los noodles olían por todas partes para invitarnos cada tarde a disfrutar del ambiente.
Nos pegamos los homenajes que quisimos, brindamos, recordábamos los días pasados y planeábamos futuras aventuras.....y que decir tiene que hasta bailamos, reímos y nos perdimos.
Y sin quererlo llegó, llegó ese amargo momento en el que la despedida es la protagonista, un momento insignificante que queda grabado para siempre, Ramón partió con su mochila, se subió a una moto(mas obligado que otra cosa) y se alejó en la oscuridad de la noche de Hanoi.....y entonces empezaba otra nueva historia, ¿cuando y donde volveríamos a vernos?,porque en nuestra despedida ya estaba la bienvenida para otro lugar.
Fueron 22 días juntos, llenos de anécdotas que recordaremos toda la vida, muchas risas y nuevos personajes en nuestras vidas, fueron ,llamándolo de alguna manera, nuestras vacaciones en el viaje.
No hay nada mas hermoso en esta vida que compartir momentos únicos, momentos que al ser compartidos aumentan su magnitud, insignificantes actos que al hacerlos con un amigo toman relevancia eterna, y en eso mi AMIGO RAMÓN EL FARAÓN es experto. Nunca me cansaré de viajar con él, porque él en si, ya es un viaje.
GRACIAS DE NUEVO POR TANTOS MOMENTOS JUNTOS, GRACIAS DE NUEVO POR COMPARTIR TU VIAJE CONMIGO, POR REGALARME LA OPORTUNIDAD DE SEGUIR ESCRIBIENDO NUESTRAS HISTORIAS DE PERSONAJES, GRACIAS SIN MÁS POR HACER DE MI VUELTA AL MUNDO UN POCO MAS HERMOSA.
TE ESPERO FARA, NO DESGAS DEL TODO TU MOCHILA.....TE QUIERO.
Además aquí en Hanoi también nos despedimos de Verónoica, Axel y Camille entre otros, con los cuales habíamos compartidos muchos momentos en esta parte de Indochina. Gracias a todos por los buenos momentos y hasta pronto.
Nos acomodamos rápido al frenético ritmo de la ciudad, al tremendo tráfico y a su insoportable ruido, para aprovechar el tiempo al máximo. Por un lado cumplimos a rajatabla el programa turístico, con la visita a los sitios mas emblemáticos de la ciudad, pero nuestra misión era mas bien impedir que los días se acabaran, y ocupábamos las horas en buscar los locales con las "bia hoi"(cervezas de barril) mas baratas y los chiringuitos de comida veganos.
Debemos decir que Hanoi nos hizo el favor de llenarse de gente, dispuesta toda ella cada tarde a hacer del centro de la ciudad un comedor común, una zona donde los vasos de cerveza se llenaban una y otra vez, y donde los pinchos, los arroces fritos y los noodles olían por todas partes para invitarnos cada tarde a disfrutar del ambiente.
Nos pegamos los homenajes que quisimos, brindamos, recordábamos los días pasados y planeábamos futuras aventuras.....y que decir tiene que hasta bailamos, reímos y nos perdimos.
Y sin quererlo llegó, llegó ese amargo momento en el que la despedida es la protagonista, un momento insignificante que queda grabado para siempre, Ramón partió con su mochila, se subió a una moto(mas obligado que otra cosa) y se alejó en la oscuridad de la noche de Hanoi.....y entonces empezaba otra nueva historia, ¿cuando y donde volveríamos a vernos?,porque en nuestra despedida ya estaba la bienvenida para otro lugar.
Fueron 22 días juntos, llenos de anécdotas que recordaremos toda la vida, muchas risas y nuevos personajes en nuestras vidas, fueron ,llamándolo de alguna manera, nuestras vacaciones en el viaje.
No hay nada mas hermoso en esta vida que compartir momentos únicos, momentos que al ser compartidos aumentan su magnitud, insignificantes actos que al hacerlos con un amigo toman relevancia eterna, y en eso mi AMIGO RAMÓN EL FARAÓN es experto. Nunca me cansaré de viajar con él, porque él en si, ya es un viaje.
GRACIAS DE NUEVO POR TANTOS MOMENTOS JUNTOS, GRACIAS DE NUEVO POR COMPARTIR TU VIAJE CONMIGO, POR REGALARME LA OPORTUNIDAD DE SEGUIR ESCRIBIENDO NUESTRAS HISTORIAS DE PERSONAJES, GRACIAS SIN MÁS POR HACER DE MI VUELTA AL MUNDO UN POCO MAS HERMOSA.
TE ESPERO FARA, NO DESGAS DEL TODO TU MOCHILA.....TE QUIERO.
Además aquí en Hanoi también nos despedimos de Verónoica, Axel y Camille entre otros, con los cuales habíamos compartidos muchos momentos en esta parte de Indochina. Gracias a todos por los buenos momentos y hasta pronto.
In Hanoi we said good bye to many of
our travel compagnions. First of all- our trio had to split- Ramon's
holidays were over- so after a looong party in vietnamese style, we
put him on a moto-taxi and waved goodbye., off course knowing it
won't be long until we travel together again!
We also met Laeti, Vero and had to hug
goodbye Camille and Axel. It was all a bit sad... but hey- it's not
forever:)So see soon you friends:)
Szorcik: Pobyt w Ha Noi pełen był
spotkań i … pożegnań. Po kilku tygodniach wspólnego
podróżowania i porządnej imprezie pożegnalnej w wietnamskim stylu
wsadziliśmy Ramona na moto-taxi w kierunku lotniska.
Spotkaliśmy się tu także z Vero,
Laeti oraz rozstaliśmy się z Camille i Axelem, dla których
przygoda z Azją dobiegła końca.
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