Burnie, el mismo pueblo en el que habíamos visto en sus inmediaciones el ornitorrinco, nos daba otra enorme alegría, ¡ver pingüinos!.
Aquí en las costa norte de Tasmania, habitan numerosas colonias de pinüinos azules, y en Burnie exactamente hay una numerosa.
Sabíamos que había una asociación que se encarga de garantizar la seguridad de los pingúinos y su enotorno en Burnie, y que cada noche, hace una ruta guiada para aquellos curiosos que como nosotros quieren ver estos animales. Estos voluntarios, nos explicaron todo acerca de los pinüinos azules y de su manera de vivir en estas costas.
Los voluntarios nos llevaron hasta una de las zonas rocosas de la playa, allí, asistimos a la belleza natural de ver las crías salir justo cuando el Sol caía en el horizonte para comenzar a esperar a su progenitores. Una hora mas tarde empezaron a llegar grupos de pingüinos adultos, muchos de ellos para dar de comer a sus crías y otros simplemente a descansar mientras cambiaban su pelaje, preparándose para el invierno.
Mis ojos brillaban tan intensamente como las lamparas rojas que usaban los voluntarios para no molestar a los animales y mi sonrisa mostraba una gratitud infinita a Burnie,....
After all the platypus-emotions we went back to town of Burnie to meet some penguins. The Fairy Penguins (Eudyptula minor) come to the beach every night in order to feed their small ones, that stay in the burrows during the day. The Little Penguin Observation Centre organizes free guided tours to see the penguins. The Burnie Penguins are used to the people coming to see them and the red light from the torches is unvisible to them, so iy is possible to watch them for hours:)
Po wielkich emocjach związanych z dziobakiem wróciliśmy do miasteczka Burnie na kolejne pasjonujące spotkanie. Tym razem udało nam się zobaczyć pingwiny, a raczej Pingwinki małe.
Mieszkają one w gniazdach zbudowanych dla nich niedaleko miejskiej plaży. W ciągu dnia wypływają na łowy, ale po zmierzchu zawsze wracają- szczególnie teraz, kiedy w gniazdach siedzą ich młode!
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