Sin haberlo programado, y tras haber demandado la visa en el consulado de Bangladesh en Calcuta, poníamos rumbo hacía la capital de Bangladesh, Dhaka.
Entrabamos al país por la frontera de Banapol, cerca de Sundeband y desde allí nos esperaban mas de 9h hasta nuestro ansiado destino.
Y es aquí donde surge una de las grandes anécdotas del viaje, en el autobús habíamos conversado varias veces con el compañero de ruta que se situaba justo detrás de mi y cuando llegamos a Dhaka en plena noche a eso de las 22h, nos dijo que bajáramos con él y que nos ayudaría a buscar un hostel. Hasta aquí una historia común de ayuda......pero fue bajarnos y decirnos que era el Secretario de Gobierno de Salud, su coche-furgoneta oficial apareció en dirección contraria para recogerlo a él y a nosotros, mientras el chofer , un amigo de este y el susodicho hablaban en bengalí y nosotros no entendíamos nada, el coche se paro en un barrio común de la ciudad y nuestro compañero de ruta desde Calcuta se bajaba para dejarnos en manos de su chofer........y es aquí donde nace la hermosa palabra hospitalidad, pues en ese preciso momento Monireul y Yosim , que así se llamaban nos invitan a pasar la noche en su hogar familiar.
Sus sonrisas sinceras, su mal ingles y nuestro afán de aventuras dieron respuesta afirmativa a aquella inolvidable invitación.
La familia de Monireul nos acogió con las manos abiertas, cena y cama listas para una larga jornada con final hermosamente feliz.
A la mañana siguiente, la bondad de aquella familia se convirtió en nuestro desayuno, Monireul nos regalaba una hora de turismo en la furgoneta por el centro de Dhaka y Yosim se quedaba con nosotros para convertirse en guía improvisado......pero la sorpresa mas cautivadora fue ver aparecer a Monireul al cabo de un corto periodo de tiempo, en su vespa, con su inalcanzable sonrisa diciendonos que se había cogido el día de sus vacaciones para poder disfrutar con nosotros, me quede sin palabras ante tamaña acción humana y desde ese preciso momento Yosim, Monireul , Marta y Yo disfrutamos de uno de esos día en los que vivir vale realmente la pena......
Vimos Dhaka a través de los ojos de nuestros amigos, compartimos sus espacios de encuentro con sus amigos, callejeamos por los senderos menos turísticos y ante todo disfrutábamos de la hospitalidad y amistad de aquellas dos personas.
Dhaka quedó marcada en mi corazón y siempre resonaran en mi cabeza las palabras de Monireul diciéndonos con su inapagable sonrisa : "I am Happy"
MI GRATITUD HACÍA VUESTRA HOSPITALIDAD SERA ETERNA....THANKS MY FRIENDS!!!!
RAILWAY STATION |
Martyred Intellectuals Memorial |
BANGLADESH FILM DEVELOPEMENT CORPORATION |
Lalbagh Fort |
Bashundhara City |
NEW MARKET |
sourrounded at the trainstation |
While
we stayed in Kolkata we had this quick new idea... why not go to
Bangladesh?It's soooo close...Without thinking it twice we applied
for the visa and two days later sad on a bus to Dhaka, where me met
Fahrud, who invited us to his company's car. Then his driver just
randomly invited us to stay in his house. How simple is that?
Dhaka
is a huge, chaotic and very modern city. Together with Monireul and
his firend Yossim we run errands all over the city... we visited both
the touristic and the very local (the movie studios!) spots on the
city map. The sightseeing got really exciting especially when I sat
on the backseat of Monireuls moto and watched the crazy traffic where
the traffic rules are just simple suggestions that nobody seems to
follow. Anyhow- Dhaka surprized us... I don't really know what we
have expected, but definately not what we have found there; huge
shopping malls, skyscrappers and illuminated government buildings.
And just beside it: garbage, dirt and poor people- like in any other
city in this part of Asia. Still the glamour was outstanding.
Szorcik:
W Kalkucie jest Ambasada Bangladeszu, a że Bangladesz leży blisko
Kalkuty, postanowiliśmy odwiedzić oba miejsca Najpierw błyskawiczna
wiza, później kilkanaście godzin w autobusie i tadaaam: Dhaka. Po
drodze poznaliśmy mieszkańca stolicy, który zaoferował nam
podwiezienie, a że nie bardzo wiedzieliśmy dokąd (mocno opóźniony
autobus+ brak jakiejkolwiek rezerwacji w hotelu), kierowca zaoferował
nam kolację i nocleg w swoim domu, co z radością przyjęliśmy!
Monireul i jego przyjaciel Yossim pokazali nam dwa oblicza Dhaki-
turystyczne ciekawostki oraz rzadko zwiedzane miejscówki, jak np.
Studio Filmowe...
Dhaka
to miasto pełne kontrastów. Jak wszędzie chyba w Azji jest tu
smog, tony śmieci i cała masa biedaków. Zaskoczyło nas jednak, że
miasto jest tak nowoczesne, pełne drapaczy chmur i gigantycznych
centrów handlowych.
Elementem
grozy było poruszanie się po mieście- chaos ruchu ulicznego wraz z
nieprzestrzeganymi przez nikogo zasadami ruchu skutecznie podnoszą
adrenalinę.
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