El 30 habíamos partido desde Dili rumbo al extremo oriente de la isla de Timor, donde queríamos pasar el último día del año en la playa de un lugar llamado Valu-Sere. Llegamos en bus hasta el poblado de Fuiloro y allí, fuimos recibidos por los jóvenes que se agolpaban entorno a un belén de navidad escuchando música reggae.
De entre todos ellos, unos llamado Upu nos invitó a poner nuestra tienda de campaña en el jardín de su casa. Ademas de ese gesto de hospitalidad, su madre y hermanas nos invitaron a cenar y desayunar al día siguiente. Eran gente muy humilde que se excusaban por ser pobres, me ofrecieron un plato de arroz con media salchicha y sentí una emoción enorme ante aquel simple gesto de su parte, el de compartir su comida con nosotros, esos gestos son los que ensanchan mi alma a límites inimaginables, de nuevo estaba en deuda con otra familia, de nuevo tenía familia...
El 31 empezó lluvioso, vamos la noche también lo fue y tuvimos que cobijarnos bajo un techado para evitar acabar totalmente calados. Desayunamos con Upu y su familia y esperamos a que pasara algún vehículo que se dirigiera hasta Tutuala. Upu nos ayudo a explicarle a un camionero que queríamos ir en esa dirección y el hombre nos dejo subirnos a su remolque lleno de arena.....el viaje fue muy divertido, mientras atravesábamos poblados donde los niños y mayores nos saludaban y donde las casas tradicionales daban paso a los paisajes del Parque Nacional de Nino Konis.
El camión se detuvo en Mehara, y de nuevo allí la gente vino a nuestro encuentro, los aldeanos nos invitaron a café mientras nos ayudaban de nuevo a coger algún vehículo que fuera a Tutuala. Al cabo de media hora apareció una camioneta y no subimos en ella junto a otras personas, entre las que casualmente se encontraba Garacinha, la coordinadora de la cooperativa donde queríamos ir a dormir, ella hablaba un muy buen portugués y era profesora voluntaria en Tutuala, nuestra aventura en estas tierras iba de la mejor manera.
En Tutuala paseamos por el poblado mientras Gracinha cocinaba la comida y esperábamos al que debía ser el último vehículo que debíamos coger para llegar a Valu-Sere aún a 8km, y que se situaba en los confines mas remotos de aquel Parque Natural.
A las 14h una furgoneta iba en aquella dirección y nos montamos en la parte trasera, el camino estaba en muy mal estado, pero tras media hora llegábamos a la que sería nuestra morada el último y primer día del año 2015, una choza-bungalow frente a la playa en lugar idílico.
Nuestra "nochevieja" no fue nada extraordinaria, cenamos junto a otra pareja, Louis de Inglaterra y Catherina de Ecuador, bebimos una botella de vino portugués que yo había comprado para la ocasión y esperamos a que llegaran las 00h para felicitarnos mutuamente la entrada en el nuevo año.....
Marta y yo nos fuimos a la playa, nos abrazamos, nos besamos y despedimos uno de los años mas apasionante de nuestras vidas, el 2014 se iba para dejar en nosotros el recuerdo imborrable de estar realizando nuestro sueño, de haber compartido momento únicos e irrepetibles....y dábamos la bienvenida al 2015 con las mismas ilusiones y las mismas ganas de seguir descubriendo el Mundo......
El sonido del agua llegando a la playa, la luz de la Luna y la tranquilidad de aquel lugar eran sin duda el mejor escenario para empezar un nuevo año de "las Aventuras (sin) la Furgoneta Azul", veremos que sorpresas nos depara el camino en los próximos meses.
¡FELIZ 2015 A TODOS! OS ESPERAMOS EN CUALQUIER PARTE DEL MUNDO.
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Travelling around East Timor takes a lot of time...The trip from Dili to Tutuvala takes around 9 hours (or more!) with public bus, although it's only about 250km! Apart from picking all the passengers by bus, which takes forever, the roads are really bad... But it's definately interesting. You have enough time to ejoy the beautiful nature outside the window, talk to the other passengers...
On the first day of our short trip to the east we stayed in a tiny village of Fuiloro to overnight in the tent. It was too late (and dark) to take a bus to continue to Tetuala. We camped in the backyard of one of the local families that recieved us like royals. They invited us to eat with them and insisted on sleeping in their home. We ended up movig the tent in the middle of the night- it was raining so heavily, that putting it underneath the busstop roof was the only way not to get wet:)
The next day we hitchhiked: on the back of truck that transported sand, than we took a local bus. Inbetween we had a dosis of coffee that almost made our heartsjump out of the chest. All the locals invited us to stay at their homes:)
Just before arriving to Valu, where we stayed for New Years Eve, we spent some time in Tetuala, eating at the house of the local woman called Gracinha and walking around the village, discovering the best viewing points over the ocean! On the way back to Dili we stayed in Los Palos, a nice little city full of lovely people.
Podróżowanie po Timorze Wschodnim odbywa się w tempie żółwia, jeśli wybieramy transport publiczny. Zapewnia za to wiele przygód i atrakcji po drodze, można naprawdę zwiedzić cały kraj przez okna autobusu, który wlecze się tak bardzo, że bez problemu wystarczy czasu na kontemplowanie krajobrazów oraz pstrykanie zdjęć mijanym górom, plażom, parkom narodowym oraz tradycjonalnym drewnianym chatom.... 250km dzielące Dili i Tetualę pokonaliśmy w 9 godzin jadąc tam oraz ponad 10h wracając. Oczywiście stan dróg nie ułatwia przemieszczania się, ale odbieranie WSZYSTKICH pasażerów tuż spod ich domu i ich rozwożenie znacznie wpływa na czas przejazdu. Pierwszego dnia dotarliśmy do wioski Fuiloro, gdzie zostaliśmy na noc, gdyż na kontynuację podróży zrobiło się za ciemno. Namiot rozstawiliśmy w ogródku jednej z lokalnych rodzin, która błagała nas abyśmy u nich spali. Zjedliśmy z nimi tylko kolację, a w nocy przenieśliśmy namiot pod zadaszenie przystanku autobusowego, ponieważ pora deszczowa przypomniała o sobie wielką ulewą. Do Tetuali dotarliśmy autostopem (między innymi na pace ciężarówki przewożącej piasek) po kilku postojach na kawę w domach spotkanych po drodze ludzi. Tetualę dość dokładnie przemierzyliśmy w poszukiwaniu pięknych widoków- a było to pomiędzy czym wybierać, miasteczko jest przepięknie położone na skałach, poniżej rozpościerają się gęste lasy oraz ocean.
Nowy rok spędziliśmy między Valu i wyspą Jako a w drodze powrotnej do Dili zahaczyliśmy jeszcze o miasto Los Palos- bardzo spokojne i pełne życzliwych ludzi.
De entre todos ellos, unos llamado Upu nos invitó a poner nuestra tienda de campaña en el jardín de su casa. Ademas de ese gesto de hospitalidad, su madre y hermanas nos invitaron a cenar y desayunar al día siguiente. Eran gente muy humilde que se excusaban por ser pobres, me ofrecieron un plato de arroz con media salchicha y sentí una emoción enorme ante aquel simple gesto de su parte, el de compartir su comida con nosotros, esos gestos son los que ensanchan mi alma a límites inimaginables, de nuevo estaba en deuda con otra familia, de nuevo tenía familia...
El 31 empezó lluvioso, vamos la noche también lo fue y tuvimos que cobijarnos bajo un techado para evitar acabar totalmente calados. Desayunamos con Upu y su familia y esperamos a que pasara algún vehículo que se dirigiera hasta Tutuala. Upu nos ayudo a explicarle a un camionero que queríamos ir en esa dirección y el hombre nos dejo subirnos a su remolque lleno de arena.....el viaje fue muy divertido, mientras atravesábamos poblados donde los niños y mayores nos saludaban y donde las casas tradicionales daban paso a los paisajes del Parque Nacional de Nino Konis.
El camión se detuvo en Mehara, y de nuevo allí la gente vino a nuestro encuentro, los aldeanos nos invitaron a café mientras nos ayudaban de nuevo a coger algún vehículo que fuera a Tutuala. Al cabo de media hora apareció una camioneta y no subimos en ella junto a otras personas, entre las que casualmente se encontraba Garacinha, la coordinadora de la cooperativa donde queríamos ir a dormir, ella hablaba un muy buen portugués y era profesora voluntaria en Tutuala, nuestra aventura en estas tierras iba de la mejor manera.
En Tutuala paseamos por el poblado mientras Gracinha cocinaba la comida y esperábamos al que debía ser el último vehículo que debíamos coger para llegar a Valu-Sere aún a 8km, y que se situaba en los confines mas remotos de aquel Parque Natural.
A las 14h una furgoneta iba en aquella dirección y nos montamos en la parte trasera, el camino estaba en muy mal estado, pero tras media hora llegábamos a la que sería nuestra morada el último y primer día del año 2015, una choza-bungalow frente a la playa en lugar idílico.
Nuestra "nochevieja" no fue nada extraordinaria, cenamos junto a otra pareja, Louis de Inglaterra y Catherina de Ecuador, bebimos una botella de vino portugués que yo había comprado para la ocasión y esperamos a que llegaran las 00h para felicitarnos mutuamente la entrada en el nuevo año.....
Marta y yo nos fuimos a la playa, nos abrazamos, nos besamos y despedimos uno de los años mas apasionante de nuestras vidas, el 2014 se iba para dejar en nosotros el recuerdo imborrable de estar realizando nuestro sueño, de haber compartido momento únicos e irrepetibles....y dábamos la bienvenida al 2015 con las mismas ilusiones y las mismas ganas de seguir descubriendo el Mundo......
El sonido del agua llegando a la playa, la luz de la Luna y la tranquilidad de aquel lugar eran sin duda el mejor escenario para empezar un nuevo año de "las Aventuras (sin) la Furgoneta Azul", veremos que sorpresas nos depara el camino en los próximos meses.
¡FELIZ 2015 A TODOS! OS ESPERAMOS EN CUALQUIER PARTE DEL MUNDO.
On the first day of our short trip to the east we stayed in a tiny village of Fuiloro to overnight in the tent. It was too late (and dark) to take a bus to continue to Tetuala. We camped in the backyard of one of the local families that recieved us like royals. They invited us to eat with them and insisted on sleeping in their home. We ended up movig the tent in the middle of the night- it was raining so heavily, that putting it underneath the busstop roof was the only way not to get wet:)
The next day we hitchhiked: on the back of truck that transported sand, than we took a local bus. Inbetween we had a dosis of coffee that almost made our heartsjump out of the chest. All the locals invited us to stay at their homes:)
Just before arriving to Valu, where we stayed for New Years Eve, we spent some time in Tetuala, eating at the house of the local woman called Gracinha and walking around the village, discovering the best viewing points over the ocean! On the way back to Dili we stayed in Los Palos, a nice little city full of lovely people.
Podróżowanie po Timorze Wschodnim odbywa się w tempie żółwia, jeśli wybieramy transport publiczny. Zapewnia za to wiele przygód i atrakcji po drodze, można naprawdę zwiedzić cały kraj przez okna autobusu, który wlecze się tak bardzo, że bez problemu wystarczy czasu na kontemplowanie krajobrazów oraz pstrykanie zdjęć mijanym górom, plażom, parkom narodowym oraz tradycjonalnym drewnianym chatom.... 250km dzielące Dili i Tetualę pokonaliśmy w 9 godzin jadąc tam oraz ponad 10h wracając. Oczywiście stan dróg nie ułatwia przemieszczania się, ale odbieranie WSZYSTKICH pasażerów tuż spod ich domu i ich rozwożenie znacznie wpływa na czas przejazdu. Pierwszego dnia dotarliśmy do wioski Fuiloro, gdzie zostaliśmy na noc, gdyż na kontynuację podróży zrobiło się za ciemno. Namiot rozstawiliśmy w ogródku jednej z lokalnych rodzin, która błagała nas abyśmy u nich spali. Zjedliśmy z nimi tylko kolację, a w nocy przenieśliśmy namiot pod zadaszenie przystanku autobusowego, ponieważ pora deszczowa przypomniała o sobie wielką ulewą. Do Tetuali dotarliśmy autostopem (między innymi na pace ciężarówki przewożącej piasek) po kilku postojach na kawę w domach spotkanych po drodze ludzi. Tetualę dość dokładnie przemierzyliśmy w poszukiwaniu pięknych widoków- a było to pomiędzy czym wybierać, miasteczko jest przepięknie położone na skałach, poniżej rozpościerają się gęste lasy oraz ocean.
Nowy rok spędziliśmy między Valu i wyspą Jako a w drodze powrotnej do Dili zahaczyliśmy jeszcze o miasto Los Palos- bardzo spokojne i pełne życzliwych ludzi.
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