Fue llegar a Madrid y mi padre regalarme un día perfecto......
Y digo perfecto, por el simple echo de pasarlo con él!!!!de sol a sol, como debía ser.
Madrugamos para ir a buscar setas en unos pinares cerca de Ortigosa, el pueblo de Eloisa. Caminamos y caminamos, pero pocas setas encontramos, las condiciones no habían sido las adecuadas, pues aún habiendo llovido días antes, el calor quizás no fue el suficiente.
Pero bueno, todo paseo en el monte tiene su recompensa, sus risas, sus anécdotas.....y como la pachamama nos veía felices pues nos regalo unas poquitas de setas....unos “pleorotus ostreatus” y unas “macrolepiotas”......suficiente para poder degustar unas tapitas, cocinadas con arte y amor por mi padre, y regadas con unas cervecitas y vinito.
Para regalarme después algo que echaba de menos, una “peazo” de siesta a la española!!!
Además pude pasear por el terreno que están repoblando Eloisa y mi Padre, pasear por donde ellos plantan con entusiasmo sus árboles y arbustos, por donde la naturaleza se alegra de saber que ellos vuelven cada fin de semana, donde los pájaros ya no solo cantan para cortejarse, donde el invierno y verano extremos hacen amistades, donde caminar , no es caminar, sino pasear y donde una sonrisa es equiparable a una flor, un fruto, un color, una hoja caida.........
Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol.
M.Luther King.
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