Tras 3 años y 2 meses de viaje para intentar dar esta Vuelta al Mundo, por primera vez pise un lugar que ya conocía. Y el lugar no pudo ser otro que mi amada Caracas, esa ciudad que tanto me enseñó en el 2005 y que me regaló ademas un amigo convertido en hermano.
Cuando llegamos en bus a esta ciudad, mis recuerdos empezaron a invadir mi mente, pareciera que el tiempo no hubiera pasado tan deprisa y que no hubiera una diferencia de 12 años entre aquella visita y esta nueva que comenzaba.
Caracas es una ciudad marcada en mayúsculas en la historia del continente americano, una ciudad que albergo grandes acontecimientos y que sigue dando que hablar en la actualidad.
Aquí nació Simón Bolívar, el Libertador por excelencia, pero también nacieron nuevas aventuras para nosotros.
Durante 40 días distribuidos en tres etapas disfrutamos de la hospitalidad de Caracas y los caraqueños.
Recorrimos de la mano de Leo los lugares mas interesantes, como el Panteón Nacional donde descansan los Próceres de la Patria y el Gran Bolívar, las plazas mas concurridas como la afamada y céntrica Plaza Bolívar o Plaza Venezuela. Recorrimos en numerosas ocasiones el Boulevard de Sabana Grande o los entresijos del Parque Francisco de Miranda.
Caracas es enorme y compleja por su división en municipios que te hacen viajar de un mundo a otro en cuestión de calles, pasando de los Barrios Populares como el Valle o Petares a distritos mas sifrinos como Chacao o Las Mercedes en apenas media hora en metro o transporte público.
Caracas posee muchos espacios públicos recuperados por la Revolución, numerosas plazas, parque o paseos son a día de hoy centros importantes de la vida cotidiana de los caraqueños. Como el mencionado Boulevard de Sabana Grande o el Paseo de los Próceres donde nosotros disfrutamos muchas veces de pasear.
Nuestra estancia en Caracas fue en uno de los Barrios mas populares de la ciudad, El Valle, del cual ya nos sentimos parte, al haber compartido tanto tiempo en los mercados o plazas.
Caracas, nos ofreció museos, días de parques y jardines, mañanas de mercados, tardes de cervezas y noches apacibles.
El vuelo de las guacamayas al atardecer o las vistas desde el cerro del Ávila fueron siempre momentos que agradables, en una ciudad congestionada que tiene sus pulmones verdes al alcance de la mano. Incluso llegamos a ver un perezoso con su cría en uno de los parques.
Caracas, es una ciudad que siempre estará en mi vida, los amigos y los tantos días pasados entres sus calles, sus gentes y su historia la hacen ser innegablemente parte de nuestra historia.
Caracas huele a vida, a Revolución y su perfil es y será indomable para siempre.
Una partida de ajedrez en una plaza cualquiera, una cerveza compartida o una empanada callejera son los minúsculos recuerdos que me guardo, de la grandeza de esta ciudad, en la que habita la hospitalidad de un Hermano y la locomotora de la historia.
Hector visited Caracas on his first trip to Venezuela over 12 years ago. During our visit we have stayed at the house of the friend, that Hector made so many years ago. Leo became our guide and host for 40 days. Our stay was long- but just enough to grow into the atmosphere of the city.
Caracas was our headquarters for all the trips around the country, but each time we would come back to feel the homely atmosphere and recharge the batteries.
Caracas is the city of big contrasts: there are the barrios, the neighboorhoods with thousands of inhabitants that live in tiny colourfull houses on the hills on the city and the big open spaces of the center, with its gardens, squares and parks. There are the unending urbanized areas and the green hills surrounding it all, closing Caracas in a valley.
We have tried to find balance between everyday life here and the life of a tourist.
We have off course visited all the important sights, the Panteon Nacional (with the grave of Bolivar, where we even saw the change of guards), Plaza Bolivar and Plaza Venezuela and walked along Boulevard de Sabana Grande so many times.
We found time to enjoy museums- the house of Bolivar, Bellas Artes and the beautiful Modern Art Museum.
We went for walks in the parks- like the big Francisco de Miranda Park (that unfortunately is partially a zoo) and Paseo de los Proceres- a monument and beautiful park made in the name of the hreoes of the history of Venezuela (which happend to be just around the corner of Leos house). Alongside our frind Javier we even climed the hills of Avila, enjoying the national park with views over the city.
*******************
Kiedy Hector odwiedził Caracas ponad 12 lat temu, zapewne nie przypuszczał że kolejna wizyta w tym mieście wypadnie na trasie jego podróży dookoła świata:) W stolicy Wenezueli odwiedziliśmy Leo- przyjaciela z tej pierwszej wizyty, a miasto stało się dla nas punktem wypadowym dla wszystkich naszych wycieczek po kraju. W sumie spędziliśmy tutaj ok 40 dni- miasto stało się więc dla nas domem. Jednak swoje turystyczne obowiązki wypełniliśmy sumiennie. Niezliczoną ilość razy przeszliśmy głównym deptakiem, tętniącym życiem Boulevard de Sabana Grande, minęliśmy pomnik Bolivara na jego placu oraz okrążyliśmy ogromną fontannę na Plaza Venezuela.
Caracas to miasto kontrastów- dzielnice mieszkalne to labirynty ciasnych uliczek, zabudowanych maleńkimi, kwadratowymi domami polmalowanymi na wszystkie możliwe kolory, które rozłożone na wzgórzach wyglądają jak budowle z klocków lego. Centrum stolicy natomiast obfituje w otwarte przestrzenie, jest mnóstwo parków i skwerów oraz szerokich alei. Od upału i chaosu miasta można znaleźć schronienie w Parku Bellas Artes czy w wielkim Parku Francisco de Miranda (który mieści też niestety małe zoo).
Leo oprowadził nas po najważniejszych miejscach na historycznej mapie miasta- z punktem kulminacyjnym w Panteonie, gdzie pochowani są bohaterowie narodowi i przede wszystkim spoczywa ciało Simona Bolivara (mieliśmy szczesie odwiedzić jego grób w czasie zmiany warty!). Całkiem niedaleko domu Leo znajdował się też inny pomnik poświęcony ważnym przodkom, czyli Peseo de los Proceres i przylegający do niego piękny park.
Mieliśmy też czas odwiedzić muzea: sztuk pięknych, historii naturalnej, dom Bolivara czy sztuki nowoczesnej.
Oczywiście nie mogło na naszej trasie zwiedzania zabraknąć też wzgórz Avila- parku narodowego królującego na dolina Caracas. Wspięliśmy się tam u boku naszego przyjaciela Javiera w rekordowym tempie aby podziwiać spektakularne widoki na całe miasto.
Cuando llegamos en bus a esta ciudad, mis recuerdos empezaron a invadir mi mente, pareciera que el tiempo no hubiera pasado tan deprisa y que no hubiera una diferencia de 12 años entre aquella visita y esta nueva que comenzaba.
Caracas es una ciudad marcada en mayúsculas en la historia del continente americano, una ciudad que albergo grandes acontecimientos y que sigue dando que hablar en la actualidad.
Aquí nació Simón Bolívar, el Libertador por excelencia, pero también nacieron nuevas aventuras para nosotros.
Durante 40 días distribuidos en tres etapas disfrutamos de la hospitalidad de Caracas y los caraqueños.
Recorrimos de la mano de Leo los lugares mas interesantes, como el Panteón Nacional donde descansan los Próceres de la Patria y el Gran Bolívar, las plazas mas concurridas como la afamada y céntrica Plaza Bolívar o Plaza Venezuela. Recorrimos en numerosas ocasiones el Boulevard de Sabana Grande o los entresijos del Parque Francisco de Miranda.
Caracas es enorme y compleja por su división en municipios que te hacen viajar de un mundo a otro en cuestión de calles, pasando de los Barrios Populares como el Valle o Petares a distritos mas sifrinos como Chacao o Las Mercedes en apenas media hora en metro o transporte público.
Caracas posee muchos espacios públicos recuperados por la Revolución, numerosas plazas, parque o paseos son a día de hoy centros importantes de la vida cotidiana de los caraqueños. Como el mencionado Boulevard de Sabana Grande o el Paseo de los Próceres donde nosotros disfrutamos muchas veces de pasear.
Nuestra estancia en Caracas fue en uno de los Barrios mas populares de la ciudad, El Valle, del cual ya nos sentimos parte, al haber compartido tanto tiempo en los mercados o plazas.
Caracas, nos ofreció museos, días de parques y jardines, mañanas de mercados, tardes de cervezas y noches apacibles.
El vuelo de las guacamayas al atardecer o las vistas desde el cerro del Ávila fueron siempre momentos que agradables, en una ciudad congestionada que tiene sus pulmones verdes al alcance de la mano. Incluso llegamos a ver un perezoso con su cría en uno de los parques.
Caracas, es una ciudad que siempre estará en mi vida, los amigos y los tantos días pasados entres sus calles, sus gentes y su historia la hacen ser innegablemente parte de nuestra historia.
Caracas huele a vida, a Revolución y su perfil es y será indomable para siempre.
Una partida de ajedrez en una plaza cualquiera, una cerveza compartida o una empanada callejera son los minúsculos recuerdos que me guardo, de la grandeza de esta ciudad, en la que habita la hospitalidad de un Hermano y la locomotora de la historia.
Hector visited Caracas on his first trip to Venezuela over 12 years ago. During our visit we have stayed at the house of the friend, that Hector made so many years ago. Leo became our guide and host for 40 days. Our stay was long- but just enough to grow into the atmosphere of the city.
Caracas was our headquarters for all the trips around the country, but each time we would come back to feel the homely atmosphere and recharge the batteries.
Caracas is the city of big contrasts: there are the barrios, the neighboorhoods with thousands of inhabitants that live in tiny colourfull houses on the hills on the city and the big open spaces of the center, with its gardens, squares and parks. There are the unending urbanized areas and the green hills surrounding it all, closing Caracas in a valley.
We have tried to find balance between everyday life here and the life of a tourist.
We have off course visited all the important sights, the Panteon Nacional (with the grave of Bolivar, where we even saw the change of guards), Plaza Bolivar and Plaza Venezuela and walked along Boulevard de Sabana Grande so many times.
We found time to enjoy museums- the house of Bolivar, Bellas Artes and the beautiful Modern Art Museum.
We went for walks in the parks- like the big Francisco de Miranda Park (that unfortunately is partially a zoo) and Paseo de los Proceres- a monument and beautiful park made in the name of the hreoes of the history of Venezuela (which happend to be just around the corner of Leos house). Alongside our frind Javier we even climed the hills of Avila, enjoying the national park with views over the city.
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Kiedy Hector odwiedził Caracas ponad 12 lat temu, zapewne nie przypuszczał że kolejna wizyta w tym mieście wypadnie na trasie jego podróży dookoła świata:) W stolicy Wenezueli odwiedziliśmy Leo- przyjaciela z tej pierwszej wizyty, a miasto stało się dla nas punktem wypadowym dla wszystkich naszych wycieczek po kraju. W sumie spędziliśmy tutaj ok 40 dni- miasto stało się więc dla nas domem. Jednak swoje turystyczne obowiązki wypełniliśmy sumiennie. Niezliczoną ilość razy przeszliśmy głównym deptakiem, tętniącym życiem Boulevard de Sabana Grande, minęliśmy pomnik Bolivara na jego placu oraz okrążyliśmy ogromną fontannę na Plaza Venezuela.
Caracas to miasto kontrastów- dzielnice mieszkalne to labirynty ciasnych uliczek, zabudowanych maleńkimi, kwadratowymi domami polmalowanymi na wszystkie możliwe kolory, które rozłożone na wzgórzach wyglądają jak budowle z klocków lego. Centrum stolicy natomiast obfituje w otwarte przestrzenie, jest mnóstwo parków i skwerów oraz szerokich alei. Od upału i chaosu miasta można znaleźć schronienie w Parku Bellas Artes czy w wielkim Parku Francisco de Miranda (który mieści też niestety małe zoo).
Leo oprowadził nas po najważniejszych miejscach na historycznej mapie miasta- z punktem kulminacyjnym w Panteonie, gdzie pochowani są bohaterowie narodowi i przede wszystkim spoczywa ciało Simona Bolivara (mieliśmy szczesie odwiedzić jego grób w czasie zmiany warty!). Całkiem niedaleko domu Leo znajdował się też inny pomnik poświęcony ważnym przodkom, czyli Peseo de los Proceres i przylegający do niego piękny park.
Mieliśmy też czas odwiedzić muzea: sztuk pięknych, historii naturalnej, dom Bolivara czy sztuki nowoczesnej.
Oczywiście nie mogło na naszej trasie zwiedzania zabraknąć też wzgórz Avila- parku narodowego królującego na dolina Caracas. Wspięliśmy się tam u boku naszego przyjaciela Javiera w rekordowym tempie aby podziwiać spektakularne widoki na całe miasto.
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